Esta semana hablamos mucho sobre colores y maquillajes de ojos. Así que les voy a dar un #consejodeviernes con un tip que uso y está bueno que lo tengan en cuenta.

En sombras (y en colores en general) los tonos mates son siempre tonos más definidos. Es decir, el color que ven en la paleta muy probablemente sea lo que les quede en el ojo.

Por supuesto dependerá mucho de la calidad del producto (de la cantidad de pigmento que tenga) pero digamos que comparamos en una misma paleta, o marca, dos colores iguales, uno mate y otro brillante. El brillante tiende a atenuar más el color, que el mate. Porque el brillo lo suaviza, e incluso hasta puede virarlo de tono (porque la ‘perlita’ del brillo puede tener otro color).

Yo elegí en la foto unas sombras que si bien no son exactamente iguales, pueden ver cómo el naranja vira casi a amarillo dorado mucho más sutil. Lo mismo que la sombra roja, la brillante al lado de la mate parece rosa.

¿Para qué me sirve esto? Para saber que no todo lo que veo en la paleta va a quedar así en mis ojos: su acabado puede convertirlo en el color que quería o arruinar un maquillaje.

O incluso para usar colores que no me animo, y así pruebo el tono pero con intensidades más bajas.

Por otro lado algo que tampoco me canso de explicar, es que los colores de las sombras se puede atenuar  o intensificar dependiendo la manera de aplicarlos sobre el párpado.

Si yo aplico con el dedo o un pincel ultrachato, la sombra queda más compacta. El color más evidente. En cambio, usando cualquier brocha de ojos (de las peluditas) los colores se diluyen.

Acá les dejo este ejemplo con dos sombras marrones de la paleta Yes Please de Color Pop

Por último, recuerden que usar sombras mates y brillantes en un mismo Makeup ayuda a que se vea más equilibrado y mejor acabado. ¡Así que pueden probar usando algo así de sencillo en los ojos, con el mismo color en 2 texturas y va a quedar excelente!