Hoy un duelo de productos que sirven para limpiar nuestro rostro. Ustedes ya saben que para un maquillaje perfecto, nada como una piel impecable. Limpiar el rostro es igual de importante que cuidarlo con distintos tratamientos.
También repasamos por acá la diferencia entre limpiar y desmaquillar: básicamente una cosa es quitar el maquillaje de la piel, y la otra es limpiar la piel (después de desmaquillar).
Todo lo que les voy a mostrar a continuación, son herramientas que puse a prueba para LIMPIAR la piel, es decir, ya habiéndome quitado el maquillaje previamente.
Cuando limpiamos el rostro podemos hacerlo con una espuma limpiadora. Claramente es algo que podríamos hacer con la mano. Pero han aparecido muchos aparatos para hacer esta tarea, de manera más profunda y dejar así la piel sin nada nada de productos.

Mi 1er prueba con este tipo de cepillos, fué con ese de Forever XXI muy sencillo que ven en la foto. La verdad es que no tiene punto de comparación con los demás (porque todos los otros hacen el movimiento por nosotras, sin tener que hacer el «esfuerzo» de mover la mano), pero si ayuda a limpiar mucho más que si simplemente usáramos nuestras manos. Asi que por $3,99 o algo así que lo pagué en su momento, me parece un básico imprescindible que va a ayudarlas mucho sin gastar mucho dinero.
Después empecé a probar aparatos más sofisticados, empezando por el de Sephora que compré de oferta por $14,99. La realidad es que es muy muy básico, y la diferencia con el de Forever XXI es que hace el movimiento por uno. Pero las cerdas son idénticas, bien compactas y suaves. Parecen los cepillos con los que nos peinaban de bebé (que ahora que lo pienso, no sería una mala idea comprar uno de esos en caso que no consigan uno).
Finalmente llegó a mi el Foreo Luna. Que hasta ese momento nunca había escuchado mucho sobre él, y lo compré como parte de un kit en Sephora. Este aparato tiene mil versiones. La mina es la más económica, de $39 usd, que supuestamente dura 100 usos. Digo supuestamente porque tengo el mío desde noviembre de 2016 y todavía funciona.
Cuando lo fui a usar por 1era vez, lo agarré con desconfianza. Porque trae algunas especificaciones de uso (como que no puede usarse con limpiadores exfoliantes, ni con ninguno que contenga arcilla), y que además debía ponerlo solo 15» durante en cada parte del rostro durante 1′. O sea…sonaba plan chino. Eso sumado a que había escuchado que podía causarme granitos las 1eras semanas de uso (cosa que si sucedió), digamos que tenía todos los números para perder….pero ganó. Y ganó por mucho.
Antes de decirles porqué ganó, les quiero presentar a los otro dos contrincantes del duelo. Estos son los cepillos sónicos más conocidos: el de Clinique (que es la competencia directa del Clarisonic que aún no lo probé) que lo compré en USA por $70usd (pero ya se consigue acá en Panamá y en Argentina desde hace poco), y el de Conair True Glow Brush, que varias conseguimos acá en Panamá en una mega oferta, pero que originalmente no es tan barato (está como $60 usd)
El de Clinique, al igual que el Foreo viene para distintos tipo de piel (más grasas, más sensibles, más secas, etc). El de Conair viene sólo de 1 tipo, pero tiene 3 velocidades, y en el manual explican que puede graduarse su uso según la sensibilidad de la piel. Además incluye un cabezal para usar con productos de cuerpo.
Ya presenté a estos últimos, y voy a centrarme en las diferencias entre ellos. Les dije que Foreo Luna había ganado mi corazón, y a pesar de probar estos otros sónicos bien pro, lo sigue conquistando. Básicamente por 3 motivos:
- El primero y principal, es que NO tiene cerdas. Eso hace más fácil mantenerlo limpio (es todo de silicona y siempre queda impecable, cosa que las cerdas no, porque con el uso se van amarronando).
- No hay que cambiar los cabezales cada 2 meses, cosa que con el de Clinique y Conair si sucede. De hecho estando en Paris, vi esta publicidad que les dejo a continuación, y que resume exactamente esto que les digo.
- Y la última es absolutamente personal, pero la espuma que hacen mis limpiadores con Foreo Luna, no llega ni a los talones de la casi inexistente que hace con los otros dos sónicos. Esto es como el shampoo, yo NECESITO ver la espuma para sentir que me está limpiando. Incluso el de Clinique, no solo no hace, sino que si lo cargo de más, en lugar de hacer espuma, empieza a tirar producto por el aire, cual batidora de cocina.
Otro cosa que noté, no menor, es que el Foreo Luna no solo limpia, sino que TONIFICA la piel. Es como que la vibración directa sobre la piel, en lugar de las cerdas, activa mejor la circulación de mi piel. De verdad sentí que mi piel cambió cuando empecé a usarlo. La siento más luminosa y sobre todo más firme.
Volviendo al de Conair y el de Clinique, debo mencionar que el de Conair tiene cerdas MUCHO más duras que el de Clinique. Cosa que no me gusta. Siento que me pincha, me deja la cara como «sensibilizada», incluso en el modo más bajo y con apenas 30» de uso.
En fin, después de todo esto, está claro que Foreo Luna es mi mejor opción (les recomiendo que aunque dure 100 usos, por $39 usd no pueden dejar de probar la versión básica). Sino me voy al más simple como el de Forever XXI. Pero no gastaría en ninguno de los otros «sónicos» que probé.
mil gracias por ser sincera
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Gracias a vos por confiar y leer mi nota 💗
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