¿Quién no se acuerda de Cruela de Vil? La malvada de la película de Dalmatas que deseaba un tapado con la piel de los perros.
Cruela es un estereotipo muy demodé de mujeres con cejas finitas y tipo redondas, pero no necesariamente tenemos que tener así las cejas, para vernos así…
Ópticamente debemos evitar este desastre. Para ello NUNCA debemos llevar un color demasiado blanco y muy perlado. Porque de esa manera el ojo (sobre todo en fotos con flash) se va ver con esa expresión entre demasiado sorprendida y maléfica.
Así el efecto de «iluminación» debajo de la ceja debe ser mínimo y siempre usar sombras lo más parecido al color piel, no tan blancas. Salvo que tu piel sea muuuy clara.
Ante la duda, incluso algunos maquilladores famosos en publicidades de moda, prefieren dejar esa parte del ojo libre, sin producto..literalmente color carne.
Espero les sirva 😉 Buen finde